22.2.08

Tiresia. (Tiresias). 2003


Bertrand Bonello


Hay una antigua máxima que sentencia “No hay nada nuevo bajo el Sol” y en una extensa lista de narraciones que se han proyectado a través de la pantalla de plata casi siempre resulta verdadero: abundan las adaptaciones, versiones alternativas, los recursivos remakes (refritos, en buen castellano) y las modernizaciones de temas antiquísimos, como el que nos ocupa por ahora.

En el fondo e históricamente a los seres humanos nos han movido impulsos semejantes, por ello es frecuente retomar dilemas universales con particulares variaciones en enfoques o circunstancias. Aquella sustancia inmaterial que nos hace seres humanos ha estado presente desde siempre. Probablemente la cultura que mejor ha reflejado este tipo de planteamientos es la griega. Su legado tiene profundas raíces y es el remanente más vivo que podamos tener.


Por lo anterior, y considerando el peso de la tradición y riqueza cultural helénica, es totalmente blasfemo abordar temas mitológicos improvisadamente o, de manera similar, ajustarlos bruscamente a la contemporaneidad. Los perfiles psicológicos, los embrollos sentimentales y la intromisión de los inmortales crean las más diversas complejidades, por lo que reducirlas a simplismos es incoherente y absurdo. (Probablemente la filmografía de Cacoyannis es muy cercana a la calidad, cuidado y perfeccionamiento necesarios)


Hablar sobre Tiresias significa rememorar al augur más reconocido en la mitología griega y sobre el que se detalla en variedad de escritos antiguos como en “Edipo Rey” de Sófocles, “La Comedia” de Alighieri y “La Odisea” de Homero. Fue un individuo cegado que, según las diferentes versiones, experimentó la sensación de ser hombre y mujer en diferentes momentos de su existencia.

En los trances señalados por tan influyentes autores se especifica que utilizando sus dotes de nigromante advirtió a Edipo sobre el horrible e incestuoso contubernio en el que vivía, además de orientar a Odiseo sobre la ruta que debería seguir para regresar a Ítaca; también fue visitado por Virgilio y Dante en el octavo círculo del Infierno, de los adivinos, donde los profetas caminan con la cabeza hacia atrás y las lágrimas anegan sus espaldas.

En relación directa a la película, y hablando sin conocimiento de causa, parece atractiva por su inusual argumento; se puede leer en el reverso de la caja: “Tiresias, un transexual brasileño de extrema belleza, vive ilegalmente en los suburbios de París. Terranova lo compara con una rosa perfecta y es tanta su atracción hacia ella que termina secuestrándola para poseerla por completo. Privada de su tratamiento hormonal, Tiresias va transformándose día a día en un hombre, hasta que el horror lleva a Terranova a arrancarle los ojos y dejarla en mitad del bosque creyéndola muerta.”

Bonello evoca, entonces, la leyenda del mencionado adivino (ciego y errante entre los dos sexos); para representarlo utiliza a un ultramoderno transexual habitante de Paris. La película se empieza a perder cuando el sujeto que lo tiene secuestrado le arranca los ojos por venganza y, sin razón de por medio, adquiere la facultad de ver el futuro. Es en ese instante cuando el protagonista se da cuenta del error en el que había vivido, por lo que decide permanecer en un pueblo mientras se convierte en la atracción principal, divulgando los obscuros designios de los tiempos por venir.

La reseña citada textualmente es un gancho total porque si uno se queda a ese nivel, sin leer otras opiniones, no puede evitar adquirirla. En el fondo todo resulta un vil engaño: la dinámica y el desarrollo de la película es poco profesional, el argumento encaja a fuerza, las actuaciones son un tanto mediocres, el orden lógico de las ideas se rompe y el argumento principal se bifurca en dos segmentos sin relación alguna. Me parece que la historia adaptada no explota ni remotamente el argumento central.


Como el apreciable lector podrá percatarse, la historia no tiene forma alguna. Más bien es un marasmo de ideas amarradas sin orden y de manera abrupta.
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(como esta
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reseña).

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Excelente reseña!!!

Ayer por la noche tuve la oportunidad de ver "Le film".

Buenas referencias mitologicas.

@+

aRkHAm AsyLUm dijo...

Tú crees?? Yo sólo creo que la película es bastante mala